miércoles, 11 de junio de 2008

Matematica(s), ¡maldita necesidad¡


Durante once años de mi vida me he visto obligado a convivir con la matemática. Y es porque me considero el más implacable detractor de la “madre de todas las ciencias” que se me hace tan difícil encontrarle algo (siquiera) de bueno...
Odio la matemática porque es despiada y no tiene alma. No transmite sentimiento alguno y los problemas parecen burlarse de uno cuando no sabes como resolverlos. Asimismo, le tengo miedo a aquellos que parecen tener una especie de orgasmo, una “experiencia religiosa”, cuando parecen entrar en éxtasis al momento de descubrir la respuesta a la incógnita planteada. Odio tener que aprender formulas absurdas para llenar tres caras plagadas de esfuerzos inútiles debido a que nunca (o en muy pocas ocasiones) logro llegar a la respuesta correcta. Odio tener que memorizar tantos nombres sin sentido que algunas veces tienen que ver con la fisiología femenina (senos, cosenos, etc.) y detesto que no exista el “borrón y cuenta nueva” ya que (como dice mi padre) “todos es una cadena, si no entiendes algo te jodes en todo lo demás...”
Pero... les guardo cierta empatia porque cuando voy a hacer compras a cualquier parte o me veo en la necesidad de realizar cualquier actividad de “intercambio monetario”, evito que me “tomen el pelo”, que me estafen tontamente y que haga el ridículo ante personas conocidas y otras no tan conocidas. Asimismo, algunas veces simbolizan éxitos, retos, etc. Además, las aprecio porque hacen posible organizar recuerdos o datos (información) importantes para cualquier individuo y les guardo cierta simpatía porque le dan proporción y armonía a todo lo que nuestros sentidos perciben de nuestro alrededor (y nos hacen la vida mas practica y sencilla)...
Sin embargo... la odio porque es tan metiche que se inmiscuye en todos los aspectos de mi vida: ¿Cuantos días faltan para acabar el ciclo? ¿Cuando rompieron? ¿Hace cuanto que no se hablan ni se ven? ¿Cuantos años dura la carrera que vas a estudiar? ¿Cuánto esta el pasaje de acá hasta la Av. Universitaria?
La odio, también, porque cuando me hago la idea que me voy a alejar de ella por un largo tiempo (mas no definitivamente) me veo en la obligación de llevar (y aprobar) 4 créditos relacionados con ellas para poder ser admitido en facultad.La detesto porque me presiona y me causa nostalgia, me hace sentir cada vez más viejo y me va acercando a la mayoría de edad. Me causa encono, tirria, ojeriza y animadversión ver mi reloj y darme cuenta que en dos días es mi ultima practica calificada, en dos semanas es el temido examen final, y nunca haber sabido si matemática(s) se escribe con o sin “s” al final

1 comentario:

zol kndida dijo...

encono, tirria, ojeriza y animadversión ! --> recordando l dixozo vokbulario d el prof. RAuL xD q fue? zt z nueztro ultimo trabajo d RM *recargado* a lo matrix con tuz nuevaz xperiencias xD...
abUuuUUU q rapido paza l tiempo... kien hubiera pnzado q a mi tmbn zolo q m qd una practik klifikda i un par d cmanaz para loz finalez i 3 mcz ( = q tu) para djar d zer parazitoz n zta zociedad para zeguir ziendolo pro con DNI xP...
pro weeeeeeno l tiempo paza i a darle adlant =)