martes, 6 de mayo de 2008

Betrayal butterfly (parte 5)


“Que delito cometí, en quererte ingrata fiera...”
Juan Ruiz de Alarcón

El corazón parecía estar subiendo violentamente por mi garganta, mientras yo me dirigía hacia el lugar del duelo final, “the last stand”, desarmado completamente (a no ser que mi terno tuviera algún poder extraordinario a lo Jackie Chan) y con una desquiciada seguridad que no se de donde había salido. El retador me miraba fijamente, como tratando de decidir por donde atacaría primero...

Bien, quizá se emocionaron, pero en realidad eso no fue lo que paso. Nunca salí, no me enfrente a el y, por ende, no sufrí ningún perjuicio que me dejara lisiado de por vida. La mariposa logro convencerlo de que se fuera y nos dejara en “paz” (¿hubo paz entre nosotros en algún momento?). Con esto no quiero que piensen que me acobarde y salí corriendo como una niñita. Como relate en el post anterior yo estaba dispuesto a hacer LO QUE SEA (¿ahora comprenden cuan idiotizado estaba?) con tal de preservar la relación que tenia con la “ingrata fiera”.

Por lo menos termine completo, vivito y coleando, y sin ningún mililitro de sangre perdida. Sin embargo, las amenazas no acabaron esa noche. El obseso malandrín intento “cuadrarme” muchas veces más y hasta estuvo a punto de ir a buscarme al colegio para liquidarme de una buena vez. Pero como resulta obvio nunca lo logro. La mariposa se las ingenio para persuadirlo una y otra vez, advirtiéndole que dejaría de hablarle definitivamente si algo me sucedía. Y al parecer lo logro, pues luego de un tiempo volví a caminar normalmente por los alrededores de La Bolichera, en Surco, zona en la que supuestamente me la tenían jurada.

No se por que pero ya me sentía todo un superhéroe. Tenía chica y un archienemigo, pero faltaba el traje, un poder especial y una situación trágica. Pero esto no significa que yo estuviera buscando problemas, al contrario ellos me perseguían. Y esto es lo que me da mas risa, al saber todo lo que iba a pasar entre la mariposa y yo en los meses venideros, debí haberme quedado en mi casa (o supercuartel), viendo la película del domingo, con un tazón lleno de canchita salada porque como diría Lucho Hernández, “fuiste un amor irracional...”

¿Cometí un delito al enamorarme de la mariposa traicionera?.. Pues creo que si. ¿Por qué jugarse la vida por alguien que te dejaría peor que Obi Wan a Anakin en el episodio 3? ¿Cuál es el chiste de ocasionar la guerra más grande de todos los tiempos por amor (¿pero por queee?)? Si yo soy el tarado más grande de mi generación, entonces Paris de Troya es el tarado (idiota, estupido, badulaque, memo, estulto, etc) mas grande en la historia en la humanidad, quien llevo a la ruina a su ciudad simplemente por una ingrata fémina que al final termino volviendo con su esposo Menelao, arrepentida (dice) de todo lo que había hecho. Amor suicida, ahora te maldigo...

3 comentarios:

PaZ! dijo...

tenemos la idea de que el amor es estar dispueto a dar todo x la otra persona...hasta la muerte... creo q es muy dificil encontrar esa persona por la cual darias tu vida...pero hasta el monto creo q seria mi mamá xD

zol kndida dijo...

aaaaaaaa conq peleonero m rezultatz! malazo primo! eza no m la zabia buzk pleitoz rezultazt zer jajaj
i ezo d la *fiera...* puxa t pazaz
wenooooooooote como 100pr!
tkMM

Gigi76 dijo...

hummmm de los errores se aprende, sólo te metiste tus ojos a una mariposa muyyy traicionera jejeje sólo compra mata mariposa y listo jiji